Tratamiento y aprovechamiento de aguas residuales

El agua es un recurso básico para la vida. Los humanos están formados en su mayoría por este elemento y su abastecimiento es clave para la supervivencia de cada especie, el uso doméstico o industrial de este recurso resulta en aguas residuales igual llamadas ‘aguas negras’, pero esto no quiere decir que no puedan ser reutilizadas.

¿Cómo se puede sacar provecho de las aguas residuales?

En el año 1958, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas propugnó la política de no utilización de recursos de mayor calidad en usos que pueden tolerar calidades más bajas. Esta política equivale en la práctica a una mejor planificación en el uso de los recursos hídricos, sin embargo, en la actualidad la descarga de agua residuales sin el tratamiento adecuado se ha incrementado simultáneamente con el crecimiento poblacional, lo que, unido a la sobreexplotación y mala gestión de las cuencas, compromete la disponibilidad de agua limpia para las comunidades.

La reutilización es una práctica que viene desarrollándose desde hace más de 2000 años, bien sea de modo organizado, espontáneo, directo o indirecto. Actualmente, son cada vez más los países que consideran la reutilización de las aguas residuales como elemento fundamental de sus políticas hídricas, sin embargo, de todos es bien sabido que la población mundial crece y el estilo de vida que llevamos no invita a un consumo racional del mismo.

Si la población sigue aumentando al ritmo actual, de los 7.400 millones de habitantes actuales pasarán a ser 9.200 millones en el año 2050. Esto se traduce en una exigencia de agua potable que para entonces será extremadamente elevada y difícilmente sostenible. Según el último informe de Naciones Unidas 7.000 millones de personas sufrirán escasez de agua para el año 2050.

Las tecnologías de tratamiento de aguas residuales utilizan diferentes procesos químicos, físicos y biológicos para eliminar los contaminantes presentes en el agua, los cuales pueden ser igualmente aprovechados para generar energía, nutrientes y/o productos de valor agregado. A lo largo de los años, la innovación y la eficiencia económica de estas tecnologías han sido clave para impulsar la gestión del agua, con la meta de crear así un entorno más saludable.

Del mismo modo, la reutilización puede suponer un ahorro en el consumo de este medio en el sector industrial, ya que gran parte depende fuertemente del agua pudiendo bastar, en muchas ocasiones con emplear agua regenerada para llevar a cabo procesos.

¿Te parece que ya es hora de cambiar nuestros hábitos con respecto al consumo de agua potable?

Lic. Eduardo Pineda Salinas

Tratamiento y aprovechamiento de aguas residuales