Reforestación: Qué es y cuántos tipos existen

Existe una enorme necesidad por la restauración de los ecosistemas debido a la perdida de diversidad biológica. Una de las primeras acciones que se nos vienen a la mente es la reforestación, diferentes estudios indican que muchos programas han logrado poco éxito debido a distintos factores, pero ¿Por qué es importante la planeación correcta de esta actividad?

La reforestación se conoce como el establecimiento de especies flora arbórea dentro de un territorio especifico, generalmente donde ya no existen o quedan pocos individuos, además de procurar su cuidado para el desarrollo adecuado de las mismas. Las reforestaciones pueden ser de distintos tipos, con base a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) las reforestaciones se pueden clasificar de la siguiente manera:

Rurales.

• Conservación.
• De protección y restauración.
• Agroforestal.
• Productiva.

Urbanas.

• Estética (escénica).
• Investigación.
• Experimental o demostrativa.
• Conductiva o moderadora de ruido.
• Control de sombras.

Para llevar a cabo el proceso de planeación de una reforestación la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) nos indica que existen cinco factores principales:

• La selección correcta de especies en el sitio a reforestar.
• El uso de la mejor calidad genética de germoplasma (semillas, estacas, esquejes, bulbos, yemas, meristemos etc.).
• Implementación de un sistema efectivo de producción de planta y su transporte.
• Ejecución de la plantación durante la época adecuada del año.
• Aplicación de técnicas apropiadas de mantenimiento para el buen desarrollo de las plantas.

Con excepción de las reforestaciones productivas, experimentales o de investigación, siempre será recomendable la utilización de especies nativas, esto debido a los indiscutibles beneficios que trae el utilizar plantas oriundas de la región. Existen diversos estudios científicos que nos indican los numerosos servicios ambientales que son aprovechados por distintos sectores, entre los aportes que tienen las especies nativas son:

• Crear ecosistemas más complejos, ya que se asocian a la entomofauna (insectos, arácnidos, etc.) del área, como la polinización.
• Generan un equilibrio, debido a los controladores biológicos.
• Aumentan el aporte de agua al subsuelo, en la que las hojas y ramas actúan como una red que capta las gotas de lluvia.
• Tienen una mayor retención de CO².
• Los suelos se vuelven más fértiles debido a la materia orgánica que aportan las hojas que se desprenden.
• Sirven como protección al suelo, como estabilizador de laderas, controlar la erosión o fijación de dunas de arena.
• Aumento en la calidad paisajística.
• Están adaptadas para vivir con el agua de lluvia.
• Sirven de refugio para fauna local aumentando de esta manera la biodiversidad en el área.
• Conocimiento local de las especies regionales (educación ambiental).

Los programas de reforestación resultan ser herramientas útiles para mejorar las condiciones físicas de diferentes sitios, y la selección adecuada de las especies para reforestar es extremadamente importante, con esto aseguramos un mayor éxito, además de conocer las plantas de nuestra región.

M.C José Alfredo Méndez Tamez